escuché su aleteo ya distante
abrumada, se alejaba entre los rayos de un sol cegador;
hacia arriba, ojos cerrados,
con toda la potencia de sus alas,
y el máximo latido de su corazón.
seguí su vuelo ascendente con la mirada
y al punto de desaparecer, creí escuchar un -adios-
..el sol seguía tras su vuelo
igual de brillante y cegador
No hay comentarios:
Publicar un comentario